¿Qué es?
La milla medida (measured mile analysis) una metodología para analizar el impacto en la productividad de un proyecto de construcción que parte de una comparación de dos (2) componentes en su interior: el nivel de productividad alcanzado en un período no impactado por disrupción versus aquel alcanzado en un período impactado.
Esta comparación se realiza tomando como referencia una línea base que refleje una situación “no impactada” del proyecto.
De acuerdo con la AACE y la SCL, este es uno de los métodos más aceptados para calcular la pérdida de productividad en la industria de la construcción. Aunque la SCL ya considera nuevos métodos como System Dynamics.
¿Cómo se aplica?
Es un método que se basa en comparaciones. En términos generales, la milla medida compara los siguientes factores:
- El nivel de productividad alcanzando en fases o períodos de trabajo determinados que fueron afectados por una disrupción.
- El nivel de productividad alcanzado en fases o actividades similares o idénticas en períodos no impactados por una disrupción. El período no impactado será considerado como una línea base de productividad, a fin de determinar la pérdida de productividad respecto de esta.
¿Qué debe tomarse en cuenta a al seleccionar los períodos en comparación?
Al escoger los períodos a comparar debe tomarse en cuenta la existencia de períodos o fases que -si bien no fueron afectados directamente por un evento disruptivo- pueden tener una productividad comprometida por otras externalidades. Por nombrar algunos ejemplos, tenemos las siguientes:
- Período de curva de aprendizaje.
- Rotación de personal.
- Retrabajos o corrección de trabajos.
- Aceleración voluntaria.
Idealmente, al realizar una milla medida, estos factores deberán ser retirados del análisis a fin de fortalecer la estimación del cálculo. Esto, claro está, sin perjuicio del caso en concreto.
¿Qué otros desafíos enfrenta un análisis de milla medida y cómo se superan?
Tenemos, por ejemplo, las siguientes situaciones que podría enfrentar un análisis de milla medida:
- Que exista poca información respecto a la productividad alcanzada en los períodos bajo análisis;
- Que no se haya ejecutado trabajos iguales en un período “no impactado” a aquellos en el período “impactado”.
- Que todo el proyecto haya sido impactado por un evento disruptivo y no podamos hablar de un período “no impactado” que sirva como línea base.
Una manera de superar estos problemas es a través del Baseline Productivity Analysis, el cual supone elaborar una línea base a partir de distintos períodos en los cuales la productividad del contratista ha sido maximizada. De esta manera, la línea de control del proyecto podrá determinarse identificando los períodos menos impactados por un evento disruptivo. Con esta información, los expertos reconstruyen una línea base del proyecto y, desde esta, se realiza la comparación de los rendimientos del contratista.
La aplicación práctica del Baseline Productivity Analysis es considerada muy frecuentemente como una variación de la milla medida.
En ciertos escenarios, métodos basados en simulación de modelos como Systems Dynamics, puede ser una opción viable.
Fuentes:
Society of Construction Law (2017), Delay and Disruption Protocol, 2nd Edition
AACE International (2004), Recommended Practice No. 25R-03 “Estimating Lost Labor Productivity in Construction Claims”.