Las Asociaciones Público Privadas (APPs) son una de las modalidades de participación de la inversión privada, cuya característica es distribuir de manera adecuada los riesgos del proyecto y destinar recursos del sector privado a la implementación de proyectos con adecuados Niveles de Servicio para los usuarios.
Como ya conocemos, esta modalidad de Contrato prevé una participación e intervención activa del sector privado. Por lo que gran parte de los riesgos inherentes al proyecto sean asumidos por los inversionistas. En ese contexto, vale la pena conocer cuáles son los principales desafíos en el sector de infraestructura en nuestro país y como las APPs ayudan a superarlos.
Dentro de los principales desafíos, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, podemos resaltar 4 aspectos:
1. Fondos insuficientes.
2. Mala planificación y selección de proyectos
3. Servicios ineficientes o ineficaces
4. Mantenimiento inadecuado
Fondos Insuficientes:
Respecto al primero, las APP’s suponen el involucramiento y mayor participación de los inversionistas en la prestación del servicio, por lo que esta modalidad habilita fuentes adicionales de financiamiento para el desarrollo de proyectos de infraestructura en el país.
Mala planificación y selección de proyectos:
Respecto al segundo punto, dentro de las fases de APP’s, la planificación y selección de proyectos se elabora de la mano con los inversionistas interesados en los proyectos, lo cual implica mayor análisis e innovación del sector privado en los proyectos que sean impulsados por el Estado.
Servicios ineficientes o ineficaces:
Respecto al tercer punto, la prestación de los servicios deberá atender a las condiciones establecidas en el Contrato suscrito entre los inversionistas y el Estado, motivo por el que existen incentivos para que el sector privado cumpla con prestar el servicio a su cargo de manera óptima, respetando los Niveles de Servicio adecuados.
Mantenimiento inadecuado:
Finalmente, el mantenimiento del Proyecto, al encontrarse a cargo del sector privado, supone que éste sea brindado constantemente a efecto de poder mantener los niveles de servicio óptimos de manera constante en el tiempo. Cabe recordar que nos encontramos frente a un contrato de amplia durabilidad, motivo por el que, al tratarse de una perspectiva de inversión a largo plazo, los inversionistas procurarán brindar el mantenimiento adecuado al proyecto.