¿Qué es el trato directo?
El trato directo es un mecanismo de solución de controversias, que tiene por objeto que las partes intenten solucionar sus discrepancias a través de la negociación, sin la intervención de terceros.
Su principal finalidad es evitar el inicio del arbitraje, disminuyendo costos y tiempos asociados al proceso.
¿Cómo se regula el trato directo?
Se regula a través de las cláusulas de solución de controversias, conocidas como cláusulas escalonadas [para revisar nuestros contenidos sobre cláusulas escalonadas, pueden ingresar al siguiente link: https://camposabogados.pe/la-clausulas-escalonadas-en-los-contratos-de-construccion-y-contratos-comerciales/]
Principales características:
- Obligatorio cumplimiento: las partes no pueden ignorar el pacto de acudir a un trato directo antes de ir a un arbitraje.
- Plazo determinado: se establece el tiempo que durará el trato directo, ya sea en la cláusula de solución de controversias o al iniciar el trato directo. En caso las partes no lleguen a un acuerdo dentro del plazo, se podrá dar inicio al arbitraje.
- Confidencialidad: la información intercambiada durante el trato directo goza de confidencialidad, lo que fomenta un ambiente propicio para la negociación.
- Ahorro de Costos y Tiempo: permite evitar los gastos asociados a un arbitraje, como honorarios de árbitros y costos administrativos (del Centro de Arbitraje).
- Control sobre la Solución: las partes mantienen el control sobre el resultado, pues podrán controlar los términos de la negociación.
- Preservación de la Relación Comercial: al fomentar la colaboración y el entendimiento, es más probable que las partes mantengan una relación comercial después del trato directo.