De acuerdo con la AACE:
“Es una herramienta de gestión que
vincula y compara múltiples
indicadores clave de rendimiento
estratégico (por ejemplo, medidas de
tiempo, costo, calidad y otros
procesos comerciales) en un solo
informe que facilite la toma de decisiones.”
¿Qué beneficios aporta?
Alienta a los usuarios a centrarse en las medidas que son más críticas y les permite ver si la mejora en un área puede haberse logrado a expensas de otra. Puede usarse para introducir nuevos KPI para monitorear nuevos objetivos e iniciativas, pero también para evaluar si los indicadores antiguos son relevantes o no para las nuevas iniciativas.
El Balanced Scorecard fue propuesto por Kaplan y Norton, quienes mostraron de qué manera se utilizaban los mapas estratégicos y el Cuadro de Mando Integral para crear una alineación de todas las unidades organizacionales, a fin de facilitar la toma de decisiones en una organización.
Usualmente en los Balanced Scorecard se identifica el siguiente procedimiento:
Principio 1:
movilizar el equipo de líderes.
Principio 2:
traducir la estrategia en un mapa estratégico constituido por objetivos relacionados y acompañado por un BSC de indicadores y metas.
Principio 3:
alinear las diferentes partes del negocio gracias a los cuadros BSC vinculados.
Principio 4:
definición de objetivos e incentivos.
Principio 5:
rediseño de los distintos sistemas de planificación, presupuesto y control.
IMPORTANTE:
En la industria de la construcción, se utiliza como un mecanismo de gestión de riesgos dado que un contratista debe analizar cada proyecto potencial para determinar los riesgos involucrados y si las recompensas potenciales justifican o no la aceptación de la exposición al riesgo de invertir en el proyecto.